

Ella dirige empresas que obtuvieron cientos de millones de dólares en contratos de atención médica para cuidar a los reclusos en “Alligator Alcatraz”, la grotesca instalación de detención de inmigrantes gestionada por el estado. La monstruosidad de los Everglades se construyó a costos grotescamente inflados bajo la falsa “emergencia” del gobernador Ron DeSantis y fue cerrada por un juez federal.