

Los científicos han descubierto una anomalía impresionante, profunda bajo el océano, frente a la costa de Papúa Nueva Guinea, que revela un descubrimiento geológico y biológico extraordinario. A una profundidad de 4.250 pies (aproximadamente 1.295 metros), los investigadores se toparon con un campo de respiraderos hidrotermales profundo y único, donde fluidos hidrotermales calientes y gases fríos ricos en metano emergen en proximidad. Publicado en la revista Scientific Reports, este hallazgo ofrece nuevas pistas sobre los misterios de los ecosistemas submarinos de la Tierra y las posibles amenazas a los que se enfrentan. El descubrimiento inesperado de respiraderos hidrotermales híbridos. En las profundidades del oeste del Océano Pacífico, los científicos quedaron atónitos al encontrar una combinación de respiraderos hidrotermales calientes y filtraciones de gas ricas en metano, un suceso nunca observado antes. «Nadie esperaba realmente encontrar un campo hidrotermal aquí, y menos uno tan excepcional», afirma el Dr. Philipp Brandl, geólogo marino del Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceanográfica de Kiel. El descubrimiento tuvo lugar cerca de la isla de Lihir, Papúa Nueva Guinea, en un lugar conocido como Conical Seamount. Este peculiar entorno submarino es el resultado de condiciones geológicas únicas, donde el magma bajo el lecho marino calienta los sedimentos, produciendo simultáneamente gas metano y fluidos calientes ricos en minerales. El Dr. Brandl y su equipo eran bien conscientes de la actividad volcánica de la región, pero el sistema de respiraderos dual fue una sorpresa total. «Nadie esperaba realmente encontrar un campo hidrotermal aquí, y menos uno tan excepcional», señala. Las campañas de investigación anteriores ya habían insinuado una actividad hidrotermal menor, pero la magnitud de este descubrimiento permanecía oculta hasta que tuvo lugar una exploración más especializada. Solo fue mediante el uso del ROV Kiel 6000, un vehículo operado a distancia, que se reveló la verdadera magnitud de este sitio único. «Fue una verdadera sorpresa», añade Brandl, especialmente porque varias expediciones de investigación habían pasado por la zona sin descubrir la anomalía. El descubrimiento ha abierto ahora un nuevo ámbito de exploración submarina y posibilidades de investigación. Un ecosistema híbrido como ninguno. Lo más intrigante de este hallazgo no es solo la anomalía geológica, sino la diversa vida que soporta. «En algunos lugares ni siquiera se ve un parche de roca, porque todo está tan densamente poblado», describe Brandl, al describir la vida vibrante que rodea los respiraderos. Mejillones de las profundidades, camarones y notables pepinos de mar morados prosperan en este entorno áspero pero que sostiene la vida. Estas criaturas se han adaptado para sobrevivir en condiciones que rara vez se encuentran en la Tierra, lo que convierte este descubrimiento en una visión sin precedentes de la resiliencia de la vida marina. Se cree que la región alberga especies que podrían no haberse documentado aún. «Estamos seguros de que algunas de las especies allí no se han descrito aún. Sin embargo, sería necesaria una expedición dedicada para estudiar completamente este hábitat único», señala Brandl. El ecosistema, repleto de vida, demuestra cuán poco sabemos sobre la diversidad de vida que puede prosperar en entornos extremos. Con la gran cantidad de especies desconocidas que probablemente residen en el campo, los científicos están ansiosos por aprender más sobre este ecosistema inusual y las formas en que sus habitantes se han adaptado para sobrevivir en condiciones tan extremas. Además, la importancia geológica y biológica del sitio exige esfuerzos urgentes de conservación. La vulnerabilidad del campo a la actividad humana, como la minería y la exploración del lecho marino, subraya la importancia de proteger este frágil hábitat antes de que sufra daños irreversibles. Como enfatiza Brandl, «Hemos descubierto un tesoro inesperado de biodiversidad en el campo Karambusel que debe ser protegido.» Con los hallazgos publicados en Scientific Reports, la comunidad científica global es ahora plenamente consciente de la importancia de preservar este notable entorno de las profundidades marinas.