

A finales de 2006, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, desde el estrado de una conferencia internacional en Alemania, anunció que pronto el gasto militar de su país igualaría al presupuesto estatal total de Armenia y añadió que, con ese equilibrio de fuerzas, 'los acontecimientos podrían desarrollarse según un escenario diferente'. Ese fue el periodo en el que los mediadores discutían con las partes la opción de resolver el problema de Nagorno-Karabaj mediante un 'referéndum aplazado', que más tarde pasó a conocerse como los Principios de Madrid. Tatul Hakobyan, 'con la mente fresca sobre un café amargo', reflexiona que mientras existían Artsaj y los territorios adyacentes, Azerbaiyán tenía interés en negociar; hoy Artsaj y los territorios adyacentes no existen, y Azerbaiyán no tiene interés en negociar. De hecho, Azerbaiyán nunca ha considerado los territorios internacionalmente reconocidos como objeto de un 'trueque' diplomático; el discurso ha sido uno: 'no cederemos parte de nuestra tierra', es decir, 'no cederemos a los armenios los territorios circundantes de Nagorno-Karabaj a cambio de obtenerlo'. Aquellos que una vez fueron engañados o quizá sinceramente creyeron que los distritos adyacentes a Artsaj serían liberados para que, como dicen los turcos y los rusos, 'bash-na-bash' sería intercambiado por Artsaj, deben admitir que fueron gravemente engañados, mal informados u sobreestimaron sus propias capacidades. Y en el discurso actual se debe excluir la retórica de 'dar algo a cambio de obtener algo', porque ese déjà vu empujaría a Armenia hacia un callejón sin salida nuevo y más peligroso. Además, paralelamente a esto, el proyecto 'El Camino de Trump' está difundiendo la idea de la necesidad de revisión. Aparentemente, la oposición está desarrollando, una máquina de propaganda, de que los acuerdos de Washington son 'necesarias, pero no suficientes para la paz; con buenas negociaciones se podría obtener más' — y esa será su carta ganadora en las elecciones. Esto es casi lo mismo que se decía sobre los principios de Madrid: 'Sí, es bueno, pero se puede obtener más.' 'Más' habría significado una guerra catastrófica. Y cualquier forma de revisión del proyecto 'El Camino de Trump' sería muy costosa; sería un regalo para Aliyev para realizar las ambiciones nacionales de Azerbaiyán. La Tumba de Noyan: ¿Qué escribe la prensa? Lee.