

Después de una contundente derrota por 32-13 ante los New England Patriots en la Semana 8, los aficionados de los Cleveland Browns intensificaron sus ruegos para que el mariscal de campo novato Shedeur Sanders tome las riendas. Sin embargo, una actualización franca del entrenador en jefe Kevin Stefanski el lunes enfrió cualquier esperanza inmediata de que el titular novato se ponga al frente. El titular actual Dillon Gabriel, una vez más, no logró encender el ataque de los Browns, gestionando apenas 156 yardas por pase y lanzando un par de intercepciones en la derrota abultada. Ahora, inmerso en un récord de 2-6 y con la segunda ofensiva más improductiva en yardas por partido de la NFL, Cleveland enfrenta una presión creciente para hacer cambios en su sala de quarterbacks. Incluir a Sanders, al menos, ofrecería una visión de su potencial y podría aportar energía fresca a una unidad estancada. La franquicia, sin embargo, no tiene planes de cambiar de rumbo. Tras su descanso de la Semana 9, los Browns disputarán el partido contra los New York Jets en la Semana 10 con Gabriel como titular, postura que Stefanski reafirmó durante su charla con los medios. Presionado por la veterana periodista de Browns, Mary Kay Cabot, sobre por qué Sanders aún no ha sido nombrado titular, Stefanski respondió de forma seca, insistiendo en que la promoción del novato está fuera de su radar. Stefanski dijo que su enfoque está en la situación actual del equipo, no en promocionar al novato. Su prioridad sigue siendo alinear al plantel que cree que maximiza las probabilidades de victoria semanal mediante el esquema y la ejecución, en lugar de audicionar a un recién llegado para repeticiones de desarrollo. Los críticos, sin embargo, pueden señalar el poco trabajo de Gabriel como evidencia de que el statu quo no garantiza el éxito. Una reversión por parte de Stefanski podría materializarse aún, dándole a Sanders el escenario que una parte vocal de la afición demanda. Por ahora, el compromiso firme del entrenador con Gabriel indica una profunda reticencia a un cambio de quarterback, complicando aún más las perspectivas del novato de ganar la titularidad antes de que termine la temporada.