

Sin la existencia de ese marco estratégico, se están invirtiendo enormes recursos en los cambios estructurales del sistema de la ciencia académica, sin una comprensión clara de cómo esto servirá a la República de Armenia. En particular, el proyecto recientemente publicado de Prioridades de Ciencia y Tecnología 2026–2030 [8] demuestra lo que sucede cuando se descuida el marco estratégico HEVM, uno que surge de las necesidades del Estado. El proyecto se basa únicamente en el análisis de las tendencias internacionales. Esto es aún más preocupante, dado que estas prioridades serán financiadas con fondos recaudados a los contribuyentes armenios.