Los aliados de la OTAN están analizando aflojar las reglas para que los pilotos puedan derribar aeronaves rusas, según un informe del Financial Times, mientras evalúan un enfoque más duro contra Moscú tras una serie de presuntas violaciones del espacio aéreo, enjambres de drones y planes de sabotaje en Europa. El FT, citando a cuatro funcionarios de la OTAN no identificados, también informó de que estaba bajo consideración el despliegue de drones armados a lo largo de la frontera con Rusia. El costo asimétrico de movilizar cazas para interceptar drones es una preocupación constante para la alianza, que busca una solución financieramente sostenible. Newsweek ha contactado a la OTAN y al Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia para comentar. Rusia, que ha ridiculizado y negado las acusaciones en su contra, ha advertido que derribar sus aeronaves por parte de la OTAN sería una escalada grave que podría desencadenar una guerra abierta. Pero algunos en la alianza creen que Rusia solo responde ante una disuasión contundente, por lo que las violaciones del espacio aéreo deben enfrentarse con una respuesta contundente. Las tensiones entre la OTAN y Rusia se agravan a medida que continúa la guerra en Ucrania. Existe un riesgo creciente de un conflicto directo entre Rusia y la OTAN, dos bandos armados con vastos arsenales de armas nucleares. Ambas partes han descrito la situación actual como una forma de guerra entre sí, aunque no ha habido una declaración formal de guerra por parte de Rusia ni de la OTAN. Este es un artículo en desarrollo. Se seguirán publicando actualizaciones. Un caza F-35 de quinta generación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos vuela durante el ejercicio Ramstein Flag 2025 de la OTAN en la base aérea de Leeuwarden el 8 de abril de 2025.