El diario armenio Hraparak escribe, en particular, lo siguiente: “Hablando nuevamente desde la posición de un mendigo, un suplicante, un persuasor, un concesionario en Moscú, en la cumbre de los líderes de la CEI, [el primer ministro armenio] Nikol Pashinyan dijo que este año “hemos logrado avances tangibles en el proceso de delimitación de la frontera estatal entre Armenia y Azerbaiyán” y que está dispuesto a firmar ya este mes el tratado de paz acordado al “80 por ciento” [con Azerbaiyán]. Convenciendo a Azerbaiyán de que también firmaría [el tratado], declaró que no tenemos demandas territoriales de Azerbaiyán y reconoció nuevamente la integridad territorial de Azerbaiyán. Se comprometió a garantizar la conexión terrestre entre Azerbaiyán y [su] enclave de Najicheván, así como “la seguridad del tráfico de mercancías, vehículos y personas a través de nuestro territorio”. “Además”, está dispuesto a “realizar ciertas simplificaciones en los procedimientos de control fronterizo”.