El Primer Ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, participó en el debate "Liderazgo para la paz: unidos en el respeto de la Carta de las Naciones Unidas, en busca de un futuro seguro", organizado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Al dar la bienvenida a los asistentes, el Primer Ministro dijo que la crisis de seguridad mundial ha socavado el sistema multilateral y que seguimos siendo testigos de un número cada vez mayor de conflictos y crisis que tienen un fuerte impacto en los civiles, incluidos los más vulnerables. Pashinyan dijo que las Naciones Unidas deben resistir los intentos de crear situaciones en las que el uso de la fuerza, los actos de agresión y las graves violaciones de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario en las relaciones interestatales se consideren normales. El Primer Ministro armenio compartió su convicción de que la paz requiere liderazgo y un coraje político genuino. Pashinyan dijo que él y el gobierno armenio dirigido por él están comprometidos a poner fin al conflicto en su región y transformar la dinámica actual en cooperación para la prosperidad, la estabilidad y la paz. Pashinyan afirmó que Armenia está dispuesta a firmar un tratado de paz con Azerbaiyán y que la parte armenia ha propuesto firmar los artículos ya acordados de este tratado de paz antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP29 que se celebrará en la capital de Azerbaiyán, Bakú, en noviembre, creando así un entorno estimulante para avanzar en el proceso de paz. El primer ministro dijo que la iniciativa Encrucijada de la Paz del gobierno armenio tiene como objetivo liberar el potencial económico de la región y fortalecer los lazos económicos y culturales, promoviendo así el diálogo político y el logro de una paz integral en beneficio de todos los pueblos. Pashinyan dijo que Armenia está dispuesta a aprovechar el impulso positivo y continuar el proceso de delimitación de fronteras con Azerbaiyán sobre la base de la regulación entre las comisiones de delimitación de los dos países y sobre la base de la Declaración de Almaty de 1991. El apoyo fuerte e inequívoco de las Naciones Unidas a los esfuerzos de Armenia por una paz justa y duradera en la región es extremadamente importante, concluyó Nikol Pashinyan.